Un rico hacendado musulmán golpeó hasta causar la muerte a su trabajador cristiano, de 24 años, porque no asistió a trabajar por motivos de salud, en Pakistán.
Imran Masih trabajaba como conductor para Mahoma Masood, quien para encubrir el asesinato, puso una soga en el cuello de su víctima y lo colgó para que pareciera un suicidio.
Al ver las lesiones que tenía su hijo, Lal Masih, interpuso una denuncia en la comisaría, pero no fue admitida debido a la presión ejercida por los implicados.
La violencia musulmana es ejercida contra los cristianos de manera permanente, señala la prensa.
El 31 de enero pasado fueron asesinadas a tiros por elementos del “Ejército de los Justos” dos cristianas de 17 y 19 años de edad por leer la Biblia.
Fuente: Radios Programas del Perú.
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