Por Rodrigo Viga Gaier
RIO DE JANEIRO (Reuters) - Un hombre armado irrumpió el jueves en una escuela de la zona oeste de Río de Janeiro y mató a tiros a 12 estudiantes para luego suicidarse, dijo la Policía Militar, en un hecho que consternó al país sudamericano que no había visto antes un incidente de este tipo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lloró al comentar el incidente durante un discurso a empresarios y pidió un minuto de silencio por las víctimas.
"No es característica del país que ocurra este tipo de crimen, por eso considero que todos aquí, todos nosotros, hombres y mujeres, aquí presentes, estamos unidos en repudio a aquel acto de violencia, en el repudio a este tipo de violencia sobre todo con niños indefensos", declaró Rousseff.
El ataque llevado a cabo por Wellington Menezes de Oliveira, de 24 años, es el primer ataque de este tipo en Brasil.
"Debemos mostrar solidaridad y apoyo por las familias de los niños (asesinados por) este psicópata, este animal", dijo el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, en una conferencia de prensa en la escuela ubicada en el barrio de Realengo.
La policía dijo que Oliveira ingresó a la escuela llevando dos armas y una nota suicida. Oliveira dijo a los funcionarios que estaba allí para ofrecer un discurso y entonces abrió fuego contra los estudiantes.
El era un ex alumno de la escuela. La policía dijo que creía que era mentalmente inestable, citando el contenido de su nota suicida.
"Necesito de la visita de un fiel seguidor de Dios a mi sepultura por lo menos una vez, necesito que él ore delante de mi sepultura pidiendo el perdón de Dios por lo que hice, rogando para que en su venida Jesús me despierte del sueño de la muerte a la vida", dice parte del documento escrito en computador y firmado por el propio puño del atacante.
Oliveira no tenía historial policial.
"UNA PELíCULA DE TERROR"
El alumno Marcos Vinícius, de 11 años, afirmó que tuvo miedo de morir junto con todos sus compañeros.
"Todo el mundo se acostó en el suelo y se mantuvo en silencio. La profesora pidió que nos mantuviéramos sin hacer ruido para no llamar la atención del asesino", sostuvo.
"Muchos compañeros estaban llorando, pensé para mí 'si él entra, todo el mundo muere'. Me sentí feliz cuando vi a mi mamá, pero fue una película de terror. No se puede olvidar una cosa como esa", añadió el joven.
Dos de los 13 niños heridos lograron huir, encontraron un vehículo policial cerca de la escuela y avisaron que había un hombre armado dentro del recinto.
Un oficial de policía dijo a los periodistas que disparó a Oliveira en la pierna luego de que el hombre armado abandonó una sala de clases y trató de llegar al tercer piso del edificio. Oliveira cayó por las escaleras y se disparó en la cabeza.
(Reporte adicional y texto de Pedro Fonseca. Editado en español por Lucila Sigal y Silene Ramírez
Fuente: Reuters
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