martes, 5 de mayo de 2009

Oración de la mañana I - Te Deum

TE DEUM

1. A Ti, oh Dios, alabamos; a Ti, Señor, te confesamos.
2. A Ti, eterno Padre, toda la tierra te venera.
3. A Tí todos los Ángeles; a Tí todos los cielos y todas las potestades.
4. A Tí los Querubines y Serafines con voz incesante proclaman:
5. Santo, Santo, Santo eres, Señor y Dios de los Ejércitos.
6. Llenos están cielos y tierra de la majestad de tu gloria.
7. A Ti el glorioso coro de los Apóstoles,
8. A Ti la muchedumbre de los Profetas,
9. A Ti te alaba el blanco ejército de los Mártires.
10. A Ti por el orbe de la tierra te alaba la santa Iglesia:
11. A Tí, oh Padre de inmensa majestad;
12. A tu venerando, verdadero y único Hijo;
13. También al Espíritu Santo y Consolador.
14. Tú eres el Rey de la gloria, oh Cristo.
15. Tú eres el Hijo sempiterno del Padre.
16. Tú, a trueque de librar al hombre, no te horrorizaste del vientre de una Virgen.
17. Tú, quebrando el aguijón de la muerte, abriste a los creyentes el reino de los cielos.
18. Tú a la diestra de Dios estás sentado; en la gloria del Padre.
19. Creemos que Tú eres el juez que ha de venir.
20. A Ti, pues, te rogamos que te acuerdes de tus siervos, a quienes con tu preciosa Sangre redimiste.
21. Haz que seamos contados con tus santos en la gloria eterna.
22. Salva a tu pueblo, Señor; y bendice a tu heredad.
23. Y gobiérnalo y ensálzalo en la eternidad.
24. Todos los días te bendecimos.
25. Y alabamos tu nombre por los siglos, y en los siglos de los siglos.
26. Dígnate, Señor, en este día guardarnos sin pecado.
27. Apiádate de nosotros, Señor, apiádate de nosotros.
28. Venga tu misericordia, Señor, sobre nosotros, como lo hemos esperado de Ti.
29. En Ti, Señor, esperé, no sea confundido eternamente.

V. Bendigamos al Padre, y al Hijo con el Espíritu Santo.
R. Alabémosle y ensalcémosle por todos los siglos.
V. Bendito eres, Señor, en lo mas alto del cielo.
R. Y digno de alabanza, y glorioso y ensalzado por todos los siglos.
V. Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a Ti mi clamor.
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

Oremos
Oh Dios, cuya misericordia no tiene número, y los tesoros de bondad son infinitos: damos gracias a tu piadosísima Majestad por los dones recibidos, rogando siempre a tu clemencia que, pues concedes lo pedido en la oración, no nos desampares, sino que nos hagas dignos de los premios futuros. Por nuestro Señor Jesucristo.


Fuente: Misal diario y vesperal (13º edición). Por Dom Gaspar Lefebvre O.S.B. Traducción por el R.P. Germán Prado. monje benedictino del Monasterio de Santo Domingo de Silos. 1958

1 comentario:

Mima dijo...

Hermosisimaaa!!!

Muchas Gracias por Publicarla.

Dios te Bendiga Eternamente.

Un abrazo.