viernes, 27 de febrero de 2009

Rabino le da una lección a muchos "católicos"

Visto en Radio Cristiandad

Rabino Ortodoxo afirma que “la izquierda en la Iglesia Católica está destruyendo la Fe”

El rabino Yehuda Levin, quien defendió la Tradición de la Iglesia en contra de un “movimiento izquierdista disidente” en el Catolicismo, y que los tradicionalistas son necesarios en la defensa de la Fe no deformada, incluyendo a Mons. Richard Williamson

Hilary White, corresponsal en Roma para LifeSiteNews.com, en una nota del 11 de febrero de 2009, consigna que “el movimiento izquierdista disidente en la Iglesia Católica ha debilitado severamente las enseñanzas morales católicas sobre la vida y la familia durante los últimos cuarenta años, declaró a LifeSiteNews.com un prominente rabino ortodoxo de E.E.U.U.. El rabino Yehuda Levin, que encabeza un grupo de 800 rabinos ortodoxos, además restó importancia a las acusaciones de que la Santa Sede no se ha distanciado lo suficiente de los comentarios hechos sobre el Holocausto por Monseñor Richard Williamson, de la Sociedad de San Pío X (SSPX).

VISTO EN DIARIO EL PREGON DE LA PLATA

El rabino manifestó: “Apoyo esta medida” para reconciliar a la facción tradicionalista en la Iglesia, dijo, “porque entiendo el panorama mayor, que es que la Iglesia Católica tiene un problema. Hay un ala izquierda poderosa en la Iglesia que está haciendo un daño inconmensurable a la fe”.

El rabino Levin dijo que entiende “perfectamente” por qué esta reconciliación es vital para la lucha contra el aborto y el movimiento homosexualista.

“Me doy cuenta que es muy importante llenar los bancos de la Iglesia Católica no con católicos culturales o izquierdistas que contribuyen destruir a la Iglesia y corromper sus valores.” Esta corrupción, declaró, “tiene un efecto contagioso en todas y cada una de las comunidades religiosas en el mundo.”

“¿Qué está haciendo el Papa? Está intentando traer de regreso a los tradicionalistas porque tienen muchas cosas muy importantes para contribuir para el bien del catolicismo. Ahora, si en medio de este proceso, incluye inadvertidamente a alguien prominente en el movimiento tradicionalista que dice cosas muy extrañas sobre el Holocausto, ¿es esa una razón para tirar al bebé de la tina y condenar al Papa Benedicto? ¡Absolutamente no!”.

Durante una visita a Roma a fines de enero, el Rabino Levin contó a LifeSiteNews.com que considera que el furor mediático sobre el levantamiento de las excomuniones de los cuatro obispos de la Sociedad de San Pío X es una “cortina de humo”. Consideró como “ridículas” las acusaciones que tachan de “antisemitas” al Papa Benedicto XVI o a la Iglesia Católica, y describió como “muy fuertes” las declaraciones de distanciamiento de los comentarios de Williamson por parte de la Santa Sede y del Papa .

El Rabino Levin estuvo en Roma ocupado en diversas reuniones con funcionarios de alto nivel del Vaticano, proponiendo una “nueva corriente de pensamiento” para el diálogo interreligioso de la Iglesia, basada en las doctrinas morales compartidas, particularmente en el derecho a la vida y la santidad del matrimonio natural.

“El asunto más importante”, reiteró, es el trabajo que la Iglesia realiza “para salvar bebés del aborto y proteger las mentes de los niños y jóvenes, ayudándolos a distinguir el bien del mal en asuntos de vida y familia.”

“Hacia allí es donde debe apuntar el ecumenismo y el diálogo religioso.” (….)

jueves, 26 de febrero de 2009

El Papa visita el seminario mayor romano


Publicado por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina

EL SANTO PADRE VISITA EL SEMINARIO MAYOR ROMANO: "TAMBIÉN HOY NACE UNA CARICATURA DE LA IGLESIA"

*Al dirigir la "lectio divina" a los seminaristas de Roma, el Santo Padre abordó el gravísimo problema vivido en las últimas semanas y tristemente protagonizado por algunos Obispos:

"... en la carta se señala la situación un poco triste de la comunidad de los Gálatas, cuando Pablo dice: Si os mordéis y os devoráis mutuamente, mirad al menos de no destruiros del todo unos a otros... Caminad según el Espíritu". Me parece que en esta comunidad -que ya no estaba en el camino de la comunión con Cristo, sino en la ley exterior de la "carne" - emergen naturalmente también las polémicas y Pablo dice: "Os convertís en fieras, uno muerde al otro". Se refiere así a las polémicas que nacen donde la fe degenera en intelectualismo y la humildad es sustituida por la arrogancia de ser mejor que el otro.

Vemos bien que hoy también hay cosas parecidas donde, en lugar de insertarse en la comunión con Cristo, en el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, cada uno quiere ser superior al otro y con arrogancia intelectual quiere hacer creer que él es mejor. Y así nacen las polémicas que son destructivas, nace una caricatura de la Iglesia, que debería ser una sola alma y un solo corazón.

En esta advertencia de San Pablo debemos encontrar hoy un motivo de examen de conciencia: no pensar en ser superior al otro, sino encontrarnos en la humildad de Cristo, encontrarnos en la humildad de la Virgen, entrar en la obediencia de la fe. Precisamente así se abre realmente también para nosotros el gran espacio de la verdad y de la libertad en el amor".

Declaración del Obispo Richard Williamson

Visto en Secretum Meum Mihi

Declaración del Obispo Richard Williamson, FSSPX; dado a conocer hoy, Feb-26-2009 por la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei». Traducción no oficial hecha por Secretum Meum Mihi.

El Santo Padre y mi Superior, Obispo Bernard Fellay, han pedido que Yo reconsidere las declaraciones que hice en la televisión Sueca hace cuatro meses, porque sus consecuencias han sido muy duras.

Observando estas consecuencias puedo verdaderamente decir que siento haber hecho esas declaraciones, y que si hubiera sabido de antemano el daño y el dolor pleno que ellas originarían, especialmente a la Iglesia, pero también a los sobrevivientes y parientes de las victimas de injusticia bajo el Tercer Reich, no las hubiera hecho.

En la televisión Sueca dí sólo la opinión (... “Creo”...“Creo”...) de un no historiador, una opinión formada hace 20 años sobre la base de evidencia por entonces disponible y raramente expresada en público entonces. Sin embargo, los hechos de las recientes semanas y el consejo de miembros importantes de la Sociedad de San Pío X me han persuadido de mi responsabilidad por la mucha angustia causada. A todas las almas que se honestamente se escandalizaron de lo que dije, ante Dios pido perdón.

Como ha dicho el Santo Padre, cada acto de violencia injusta en contra de un hombre hiere a toda la humanidad.

+Richard Williamson
Londres 26 de Febrero de 2009

Original en inglés:

The Holy Father and my Superior, Bishop Bernard Fellay, have requested that I reconsider the remarks I made on Swedish television four months ago, because their consequences have been so heavy.

Observing these consequences I can truthfully say that I regret having made such remarks, and that if I had known beforehand the full harm and hurt to which they would give rise, especially to the Church, but also to survivors and relatives of victims of injustice under the Third Reich, I would not have made them.

On Swedish television I gave only the opinion (..."I believe"..."I believe"...) of a non-historian, an opinion formed 20 years ago on the basis of evidence then available and rarely expressed in public since. However, the events of recent weeks and the advice of senior members of the Society of St. Pius X have persuaded me of my responsibility for much distress caused. To all souls that took honest scandal from what I saidbefore God I apologise.

As the Holy Father has said, every act of injust violence against one man hurts all mankind.

+Richard Williamson
London 26 February 2009

Habla el Padre Mario Trejo

Visto en Secretum Meum Mihi

Información del diario Excelsior de México, Feb-26-2009

26-Febrero-2009

Lefebvristas se dicen acosados

Jeanette Muñoz/ Especial

El obispo británico lefebvrista Richard Williamson, que el pasado martes se vio obligado a abandonar Argentina tras recibir la amenaza de expulsión del gobierno de ese país por sus comentarios sobre el Holocausto, llegó ayer a Londres.

El obispo Williamson, a quien el papa Benedicto XVI le levantó la excomunión el pasado enero, negó que las cámaras de gas nazis se hubieran utilizado para exterminar a judíos y dijo que en el Holocausto no murieron seis millones de personas sino entre 300 mil y 400 mil.

Eliminar fantasmas y erradicar prejuicios eran, en suma, los resultados esperados por la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) tras la publicación de la decisión papal acerca del levantamiento de las excomuniones aplicadas, desde 1988, a los cuatro obispos ordenados por Marcel Lefebvre y Antonio de Castro.

La condena impuesta por el Vaticano nunca fue válida o verdadera para los religiosos de la FSSPX, de lo contrario sus miembros se hubieran negado a continuar trabajando en favor de su propia visión de la Iglesia, así lo afirma para Excélsior, Mario Trejo, representante de la asociación religiosa en México.

Sonriente, las palabras de Trejo son enmarcadas por las notas de la soprano que, junto al coro del templo, ensaya un cántico en latín del siglo XVII.

“La congregación había estado buscando, desde 2001, un acercamiento con el Papa, a través de nuestro líder monseñor Bernard Fellay, como una manera de retirar el oprobio que caía sobre la fraternidad.

“Toda persona que tenía un sentir conservador y deseaba seguir la misa tradicional se enfrentaba con la oposición de los obispos, quienes con un simple “tú eres lefebvrista”, podía descalificar tu defensa a los ritos tradicionales. Los hechos recientes nos sirven para borrar ese fantasma.”

El futuro de la congregación no es claro para nadie. El sacerdote lo resume de esta forma: “Antes teníamos la etiqueta de ser excomulgados, ahora parece que somos catalogados como nazis.”

Aunque aclara:

“El caso del obispo Williamson fue una estrategia orquestada por grupos de izquierda de la Iglesia católica, el lado progresista, como lo llamamos nosotros, en contra del lado conservador que busca regresar a los orígenes de la religión. Ha sido una pelea de distintos grupos, donde los progresistas se niegan a discutir el Vaticano II, al argumentar que es dogma de fe.”

Para el entrevistado, es claro que el levantamiento de las excomuniones no equivale a una reintegración de los seguidores de la FSSPX a la Iglesia católica romana, a pesar de su plena identificación con las creencias teológicas del Vaticano.

“Deseamos estar bien con la Santa Sede. Nosotros queremos ser católicos, queremos ser romanos, pero eso no implica que debamos ceder en cosas, sobre las cuales la fe católica no ha cedido nunca”.

“Todos los grupos tradicionalistas buscan guardar la fe, pues en tiempo de incertidumbre es a lo único a lo que nos podemos agarrar. Creemos en lo que siempre ha creído la Iglesia, en las cosas esenciales”.

Una de las razones principales de la separación de Roma y la Fraternidad fue la negativa de los seguidores de Marcel Lefebvre de acatar las reformas al catolicismo impuestas en el Concilio Vaticano II (CVII), por ser éste un documento que modifica la concepción del papel del sacerdote dentro de una congregación, así como una serie de variantes litúrgicas (ritos) entre las que se incluyen la aceptación de las lenguas maternas de cada país para la celebración de la misa y la integración simbólica del pastor con la comunidad al situarse de frente al pueblo a la hora de las ceremonias, explica en entrevista el sociólogo de la religión, Roberto Blancarte.

Según el doctor del Colegio de México, en la tradición preconciliar el sacerdote se asume como un pastor que está por encima de las ovejas, mientras que el rito actual convierte al sacerdote en uno más de sus participantes.

Al respecto, Trejo afirma que el Vaticano II puede ser interpretado como un aggiornamento, es decir, como un intento de poner al día a la Iglesia. La iniciativa ha tenido efectos a largo plazo: modificación de cuestiones fundamentales del catolicismo y, en consecuencia, una pérdida de identidad.

Por el contrario, Blancarte considera que el CVII fue un importante intento por abrir la religión al mundo y permitir una mayor participación de los feligreses en las cuestiones relacionadas a sus propias creencias.

“Después del Concilio Vaticano II —afirma Trejo, sacerdote de origen argentino— hay una crisis vocacional muy fuerte. Ya no hay sacerdotes, ellos lo abandonaron todo después de la década de los 70, colgaron la sotana, como se dice. Los seminarios se están vaciando, las iglesias se están cerrando, los fieles ya no acuden a la Iglesia. Los tradicionalistas sólo reaccionamos a un Concilio que no fue dogmático, sino pastoral, es decir que en él los errores fueron posibles, quienes participaron no son infalibles. Todos nos podemos equivocar.

“Roma tiene la infabilidad en doctrinas de fe y en cuestiones de moral. El Concilio Vaticano no es dogma de fe, pero aún así, se ha impuesto de una manera brutal. Ha vaciado nuestras iglesias y ha hecho que la gente pierda sus creencias.

“No es que estemos a favor o en contra del Vaticano II, lo que buscamos es guardar la integridad de la fe católica. Hay muchos frutos negativos de este concilio y esto no quiere decir que nosotros nos queramos hacer los santos”.

En un documento fechado el 4 de febrero de 2009, la Secretaria de Estado del Vaticano afirma que la plena integración de la FSSPX sólo podrá hacerse realidad a partir de la completa aceptación de lo estipulado en el Concilio de la década de los 60. Trejo es conciente de ello:
“Algunas autoridades romanas piensan que se pueden discutir algunos puntos, incluso el propio papa Benedicto XVI, quien ha usado algunas expresiones acerca de la crisis que se ha generado a partir del Vaticano II. El papa Paulo VI dijo alguna vez que después del Concilio, la Iglesia se estaba autodemoliendo. Es un hecho de que a pesar de todo, nuestra congregación puede llegar a discutirlo”.

Los también llamados lefebvristas se separaron por razones teológicas, afirma el investigador del Colegio de México, pero tienen la voluntad de mantener la unidad de la Iglesia católica. A Roma, por su parte, le interesa que todos estén incluidos dentro de su religión, a pesar de la diferencia entre las opiniones. “Finalmente, éste es el espíritu básico del catolicismo, la diversidad”, remata.

Trejo admite que numéricamente no representan nada, en comparación con los millones de católicos del mundo, pero piensa que de concretarse una integración definitiva, la fraternidad podría contribuir a la formación de sacerdotes y ayudar en los seminarios.

A pesar de tener que acatar el Concilio Vaticano II, la fraternidad no está en posición de exigir nada a Roma.

“Nosotros no podemos hablar de tú a tú con el Vaticano, si podemos ayudarlo, lo haremos y ello no implica que estemos esperando recibir algo a cambio. La solución de la crisis al interior de la Iglesia no va a venir de nosotros, se va a dar por la intervención papal, sólo de Benedicto XVI o de su sucesor depende.

“Monseñor Fellay dijo algo muy importante al cardenal Castrillón Hoyos: El día en que ustedes solucionen los conflictos en la Iglesia, la fraternidad va a dejar de ser el problema”.

Por el momento, la decisión de derogar las excomuniones ha sido tomada con optimismo por líderes de diferentes grupos de tendencias tradicionalistas. En opinión de Arturo Ibarra Gallardo, representante de Una Voce México (asociación que agrupa a fieles laicos favorables a la práctica de la misa tradicional en latín), la iniciativa papal, así como la anterior promulgación del documento Motu Proprio Summorum Pontificum, son factores que muestran la disposición de llegar a un acuerdo:

“La comprensión y la generosidad beneficiará no sólo a los lefebvristas, o a quienes nos adherimos a los rituales tradicionales, sino a todos los fieles en su conjunto, porque de todos es conocida la santidad proveniente del fiel apego a las doctrinas cristianas. Mucho bien ha hecho la misa en latín a la espiritualidad de los católicos de varias generaciones”.

Ibarra agrega que con la decisión papal “los dirigentes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X recobrarán la confianza perdida tras la incomprensión general que padecieron en la tormentosa época de los años 70. Podrán reintegrarse en la vida de la Iglesia católica, sin que ello represente un obstáculo para su apostolado”.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Monseñor Tissier de Mallerais


Visto en Semper Fidelis

Entrevista concedida por S.E. Monseñor Bernard Tissier de Mallerais a Alain Elkann, del periódico La Stampa:

¿fue muy emocionante para Usted, habiendo tomado parte usted en la fundación de la Fraternidad sacerdotal de S. Pio X junto con Monsignor Lefebvre, al recibir la noticia de que Benedicto XVI habia levantado la excomunión? ¿Le fue una gran alegría de ser otra vez aceptado en casa del Padre? -

"No, no en el sentido de volver a la casa del Padre, porque jamás en verdad la habíamos dejado."

Entonces, ¿cuáles fueron sus sentimientos?-

"Ver que se reconocía, aunque indirectamente, que las consagraciones episcopales en 1988 fueron sustancialmente bien fundadas."

Entonces, ¿qué es lo que ocurrío?

"Pues, porque su Excelencia Monsegnor Marcel Lefebvre había presentado la consagración episcopal en 1988 sin el 'mandato apostólico', la consecuencia fue una excomunión ipso facto porque no se puede nombrar un obispo sin el permiso del Papa."

Pero, ¿cómo consiguieron seguir tantos años?-

"Pues, esa excomunión duro 20 años, pero no la considerabamos como válida porque Monseñor Lefebvre nos había nombrado en un caso de necesidad, y un caso de necesidad está considerada válida según la ley canónica."

Pero, ¿cómo eran vistos por la Iglesia?

"Nos veían como cismáticos, y debo decir que sufrimos durante veinte años por estar separados de la Iglesia de Roma. Yo era un sacerdote, y Mons. Lefebvre me hizo obispo precisamente en 1988. "

Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido?

"Lo que ha ocurrido es que de forma muy sencilla, por medio del Cardenal Re, el Papa ha levantado la excomunión de nosotros sin ninguna ceremonía particular."

Pero, ahora, son Vds Obispos para el Papa?

"No, no somos todavía obispos (titulares) porque no tenemos sede episcopal."

Entonces, ¿las cosas no están todavía solucionadas?

"No están acabadas, se necesita tiempo."

Y quién decidirá por su futuro?

-"El Papa decidirá, con la mediación de la Curia romana."

Pero, desde un punto practico, ¿cuáles son los pasos a seguir?

-"Habrán discusiones teológicas doctrinales con referencia a las doctrinas del Consejo del Segundo Vaticano entre los delegados de la Santa Sede y nosotros."

Pero, ¿piensan volver hacia atrás en cuanto a sus desacuerdos?

"No, en absoluto. No cambiamos nuestra posición, pero nuestra intención es de convertir a Roma, es decir, de llevar Roma hacia nuestras posiciones."

Y, ¿qué piensa de las declaraciones del otro obispo que fue excomunicado con Vd, Monsegnor Richard Williamson, que han sido muy contestadas por el mundo judío?

"No tengo ninguna opinión sobre el tema."

Pero, ¿qué piensa de lo que dijo?

"Creo que no tengo nada que ver con el asunto, y no opino nada sobre ello."

Y, ¿qué va a hacer en el futuro?

"Me quedo aquí en Ecône."

En el seminario de Ecône, del cual es Vd su rector, ¿cuántos sacerdotes hay?

"Hay 60 seminaristas aquí. Tenemos otros 200 en otros seis centros de formación."

¿Naturalmente, ustedes han seguido con la celebración de la Misa latina?

"Correcto. La bella Misa Latina, con la Misa Gregoriana."

Pero, es que hasta el Papa ha vuelto ha celebrar la Misa en latín?

"De verdad, no tengo conocimiento de ello, y no puedo dar mi opinión."

¿De qué forma se levantó la excomunión? El decreto de la Santa Sede ¿llegó inesperadamente?

"Para nosotros fue un don de la Santa Virgen."

¿Un don de la Santa Virgen? ¿En qué sentido?

"Porque le dimos al Papa un millón setecientos rosarios que le habíamos ofrecido a la Virgen Santa."

¿Qué hicieron para obtener el levantamiento de la excomunión?

"Nos habíamos dirigido hacia Su Eminencia, el Cardenal Dario Castrillon Hoyos, presidente de la Comisión Pontífica Ecclesia Dei, con una carta de Monseñor Bernard Fellay, también escrita en nombre de Mons. Alfonso de Galarreta, Mons. Richard Williamson, así en nombre mío, es decir, de los obispos consagrados por Lefebvre el 30 de junio, 1988. Se pidió el levantamiento de la excomunión, que databa del 1 de julio de 1988. En esta carta, Mgr Fellay afirmaba, 'Siempre estaremos firmemente decididos de permanecer católicos y de poner todos nuestros esfuerzos al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, siendo ésta la Iglesia católica romana. Aceptamos sus enseñanzas con disposición filial. Creemos firmemente en la Primacia de Pedro y en sus prerogativas, y es esta situación actual que nos hace tanto sufrir.' Con esas palabras nos dirigimos hacia Su Santidad Benedicto XVI para que nuestra situación canónica pudiera ser reconsiderada."

NOTIVIDA, Año IX, Nº 578, 25 de febrero de 2009

NOTIVIDA, Año IX, Nº 578, 25 de febrero de 2009

EN CUARESMA CAMBIEMOS LA HISTORIA

En su mensaje de Cuaresma el Obispo de San Justo, Mons. Baldomero Carlos Martini, le recordó a su feligresía y a todos lo que buscan con sinceridad lo Verdadero, lo Bueno y lo Justo, que éste es un tiempo privilegiado para cambiar la historia: la personal, la familiar y la nacional.

Citando el documento Navega Mar Adentro (CEA, 31/05/2003) reiteró que el drama de nuestro tiempo es “la ruptura entre Evangelio y cultura”. Una ruptura que “compromete seriamente nuestra identidad eclesial y la identidad de nuestra nación.”

La crisis mundial no es sólo económica, afirmó el prelado, “es fundamentalmente una crisis moral”. Es urgente "cambiar el corazón de cada uno, que debe salir del caos para vivir en el orden y así renovar la vida, la familia y la sociedad".

Cambiemos la historia

Personal

La Cuaresma “es el tiempo para cambiar el corazón herido por el pecado y renovar nuestra vida”. Tengamos la valentía de hijo pródigo. “En la Liturgia de este tiempo, Dios se nos hace encontradizo, siempre nos busca, para darnos su abrazo de Padre Bueno que nos perdona y reconcilia sacramentalmente”.

Familiar

Redescubramos la oración y la escucha de la Palabra de Dios, porque “la familia que ora unida permanece unida y la bendice Dios”.

Nacional

Que nuestra participación y compromiso se oriente a lograr un cambio profundo en la Nación, que lo prioritario sea el mejor servicio al bien común y a los auténticos valores, y a los verdaderos derechos humanos que nacen de la dignidad humana.

Finalmente Mons. Martini impartió su bendición, encomendándole a nuestra Madre de Luján que nos haga superar el carnaval de la frivolidad y nos lleve al encuentro con Cristo.
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NOTIVIDA, Año IX, Nº 578, 25 de febrero de 2009

Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río

Página web: http://www.notivida.org

Email: notivida@notivida.com.ar

miércoles, 18 de febrero de 2009

Entrevista concedida por Monseñor Bernard Fellay a The Remnant.

Visto en Semper Fidelis

Entrevista concedida por Monseñor Bernard Fellay a The Remnant.

Mershon: El Vaticano, en una carta del Cardenal Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación de Obispos, fechada el 21 de enero del 2009, disolvió el decreto de excomunión de los cuatro obispos de la Sociedad. Los fieles católicos asociados con la Sociedad, junto con muchos católicos en el mundo que se identifican con su causa, atribuyeron esto, en parte, al millón setecientos mil rosarios que se ofrecieron por el levantamiento de las excomuniones. ¿Hasta qué punto atribuyen la decisión del Santo Padre a este ramillete espiritual?

Mons. Fellay: Todo está en las manos de Dios, y es Dios quien lo sabe mejor. La interacción entre el plan de Dios para el mundo y la acción de los hombres es un gran misterio de la fe. Estoy seguro que sin la Cruzada del Rosario, el decreto del 21 de enero no habría sido publicado. Dios conocía tanto la Cruzada del Rosario como la decisión del Santo Padre. Cada oración tuvo su parte en el plan de Dios.

En varias declaraciones públicas durante los últimos años, usted predijo que si el Santo Padre fuera a disolver las excomuniones de los obispos de la Fraternidad, habría una gran batalla interna, y quizá algo de desacuerdo de obispos e incluso cardenales dentro de la Iglesia. ¿Qué es lo que percibe sobre la batalla, no sólo contra la FSSPX sino también contra el Santo Padre?

De hecho, no tengo mucha información de lo que está sucediendo ahora en el Vaticano. Sólo veo que hay una pelea, con algunos apoyando al Papa, y otros usando la situación presente para poner presión sobre el Papa y sus amigos.

¿Pensó alguna vez que esto resultaría en tanta publicidad negativa y ataques de los medios seculares?

Definitivamente, no. De hecho, no tenía una idea específica de lo que serían las reacciones de los medios o de las conferencias episcopales. Es obvio, y esto ha venido sucediendo por años, que hay una fuerte oposición contra nosotros entre los progresistas, pero era imposible imaginar que usarían contra nosotros las armas que han estado usando durante semanas.

Y desafortunadamente, Monseñor Williamson les proveyó con un arma inesperada para lanzar sus ataques contra nosotros. Entonces, el mundo secular y los progresistas unidos fueron capaces de atacarnos y de crear una tremenda presión sobre el Papa acerca de algo que nada tiene que ver con la fe. Pareciera que varios cardenales fueron capaces de discernir, en el tumulto y la tormenta, que el diablo estaba activo. Esperamos que continúen sacando sus conclusiones.


¿Qué sigue? ¿Tienen una agenda específica para las discusiones teológicas sobre los puntos difíciles del Vaticano II? ¿Puede decirnos quién participará en este diálogo de parte de la FSSPX y de parte de la Curia romana?

No tenemos aún una agenda. Veremos con Roma en los próximos meses cómo se desarrollan las cosas acerca de este diálogo necesario sobre la doctrina y otros elementos importantes de la vida cristiana. Revelaremos a su debido tiempo los nombres de aquellos que participarán en este diálogo.

Es obvio que parte de estas discusiones debe llevarse a cabo en una atmósfera pacífica, lejos de los medios, en orden a que sea fructífera. Sin duda daremos la información necesaria a nuestros fieles. Pero todo esto primero debe convertirse en una realidad concreta.


Su carta a sus fieles católicos decía: “Estamos listos para escribir con nuestra propia sangre el Credo, para firmar el juramento anti-modernista, la profesión de fe de Pío V; aceptamos y hacemos propios todos los concilios hasta el Concilio Vaticano II, sobre el que tenemos algunas reservas”. En entrevistas sucesivas del Cardenal Castrillón y de usted mismo, se dijo que quizá el Vaticano II no era una piedra de tropiezo tan grande como muchos sospechaban. El Cardenal Castrillón dijo que ustedes ya lo habían aceptado “teológicamente”. Y en su entrevista a Monde & Vie, usted indicó que se necesitaban clarificaciones suficientes, pero no necesariamente una lista exhaustiva de puntos teológicos que podrían extenderse sin fin. ¿Podría aclararnos los puntos específicos, presumiblemente sobre el Decreto sobre el Ecumenismo y la Declaración sobre la Libertad Religiosa sobre los cuales buscan clarificación? ¿Quizá también Gaudium et Spes?

Primero de todo, si alguien piensa que he diluido nuestra posición, está equivocado. Nuestra posición permanece exactamente la misma. Y cuando dije que lo que se necesitaba era una clarificación suficiente y no necesariamente una lista exhaustiva de los puntos teológicos, lo que quise decir es que necesitan resolverse todos los puntos esenciales y los principios que han llevado a la Iglesia a la presente crisis; pero por supuesto no todas las conclusiones, ya que esto llevaría demasiado tiempo y podría ser una tarea interminable. Una vez que los principios estén sólidos, las conclusiones se seguirán solas.

Puntos específicos: nos enfrentamos con una gran montaña. Primero, hay un espíritu, que podemos llamar modernismo. Hay también un lenguaje muy ambiguo que ha sido usado siguiendo el modelo de lenguaje de la filosofía moderna. Esto resulta en el falso espíritu que impregnó el Concilio entero. El hecho de que haya tantas ambigüedades lleva a distintas interpretaciones de los textos, y el mismo Papa Benedicto XVI condenó las interpretaciones extremistas de los ultra-progresistas.

Luego, tenemos toda la cuestión de las relaciones entre la Iglesia y el mundo. En el Concilio, una visión muy positiva centrada en el hombre desvirtúa todo, especialmente en Gaudium et Spes y Lumen Gentium. Hay una forma demasiado positiva de considerar a las otras religiones, que hasta el momento, aún eran llamadas “religiones falsas”. Ahora este término se ha desechado. ¿Significa que ahora son más verdaderas?

La libertad religiosa es un elemento fundamental del pensamiento moderno y de la filosofía moderna. Por supuesto, uno puede encontrar puntos positivos en las demás religiones, pero debe buscarse la doctrina verdadera en distinciones profundas y necesarias.

Por ejemplo, tomemos los derechos humanos. La Iglesia siempre ha defendido y protegido muchos derechos humanos. La Iglesia dice que estos derechos brotan de las obligaciones de los hombres hacia su Creador. No son absolutos, siempre dependen de la verdad y del bien. Jamás encontrarás un derecho que esté basado en el error o en el mal. Entonces, poner el énfasis en la persona humana, como se hace ahora, puede llevar a un profundo error. Y esto no significa que no hay un verdadero y necesario uso de la conciencia humana… sí, tenemos una enorme tarea por delante.


El Santo Padre (en su carta a los obispos de Chile en 1988), tanto como el mismo Papa Pablo VI, afirmaron que el Concilio Vaticano II era principalmente pastoral, sin la nota de las declaraciones dogmáticas del nivel de Magisterio extraordinario. Con esto en mente, ¿qué tipo de decisiones espera alcanzar con la Santa Sede?

Presentaremos nuestras cuestiones a la Santa Sede, nuestros problemas. Esperamos que se utilizarán frases lo suficientemente claras como para que sean dadas las respuestas correctas y apropiadas. Definitivamente esperamos del Santo Padre y de la Santa Sede una verdadera clarificación del Concilio. Lo que necesita corregirse, debe ser corregido. Lo que necesita ser rechazado, debe ser rechazado. Lo que necesita ser aceptado, debe ser aceptado.

Al Instituto Buen Pastor se le permitió conservar sus opiniones teológicas al tiempo que continúa comprometido en la discusión sobre los puntos disputados del Vaticano II, sin problemas, en el corazón de la Iglesia. ¿Prevé una misión similar para la Fraternidad San Pío X? ¿Cómo podría diferir de aquella del Instituto Buen Pastor?

No hay comparación entre el Instituto Buen Pastor y el trabajo que estamos comenzando. Sí, en el documento de sus constituciones hubo una mención de la discusión sobre los asuntos disputados. Pero hasta ahora, ¿dónde están esas discusiones? No conozco de ninguna. En nuestra relación con la Santa Sede estamos en una situación completamente diferente, porque la Santa Sede reconoce la necesidad de involucrarse en estudios y discusiones doctrinales con nosotros.

Por supuesto que la Fraternidad reconoce el Concilio Vaticano II como un Concilio de la Iglesia. ¿Cree que se espera que ustedes adhieran a más que eso – en el sentido de que ustedes adhieran a los documentos con la misma autoridad y certeza teológica con que la Iglesia los sostiene?

Si nos guiamos por la última declaración de la Secretaría de Estado, podemos temer que Roma quiera imponernos una aceptación completa del Vaticano II. Pero una vez más, ¿qué significa eso? ¿Cuál es el Vaticano II real cuando hay tantas interpretaciones diferentes? Incluso en los últimos 40 años, ¿qué fue el Vaticano II? Según su propia definición es un concilio pastoral, no uno dogmático, por lo que no puede de pronto ser interpretado como completamente dogmático. Y en cuanto a la autoridad de los documentos, debido a que no encontramos ningún tipo de pronunciamiento claro sobre su autoridad, hay gran confusión al respecto. Muy claramente, su autoridad no puede ser mayor ahora que la que el Concilio mismo quiso que fuera. Y el Concilio no quiso ser infalible.

¿Prevé alguna supervisión por parte de los obispos diocesanos territoriales una vez que la Sociedad sea regularizada?.

Eso sería nuestra muerte. La situación de la Iglesia es tal que una vez que sean clarificadas las cuestiones doctrinales, necesitaremos nuestra propia autonomía en orden a sobrevivir. Esto significa que tendremos que estar directamente bajo la autoridad del Papa con una exención. Si miramos en la historia de la Iglesia, vemos que cada vez que los Papas quisieron restaurar a la Iglesia, se apoyaron en una fuerza nueva, como los benedictinos cistercienses, a los que el Papa permitió actuar lo mejor posible durante la crisis, en un status de exención, en orden a superar la crisis.

¿Esperan una prelatura personal, o quizá una Administración Apostólica para la FSSPX, con relación directa a la Pontificia Comisión Ecclesia Dei?

Parecería que el proyecto que Roma tiene en reserva para nosotros va en esa dirección. Pero no estoy seguro.

Usted ha hablado en el pasado sobre algunos obispos, cardenales, y quizá incluso miembros de la Curia, que son cordiales a la FSSPX y a su causa. ¿Puede nombrarlos, o darnos una pista de quiénes son y cuántos?

La situación de la Iglesia es tal que no podemos dar ningún nombre. Le haría la vida demasiado difícil o insoportable a estos hombres de Iglesia. Ciertamente nos encontramos con más simpatía con algunos obispos. Pero mientras ellos no lo declaren públicamente, no es prudente que digamos nada.

¿Cuánto tiempo cree que tarden las discusiones teológicas? ¿Qué período de tiempo espera para la completa regularización y subsiguiente misión canónica para la FSSPX?

No tengo idea sobre el tiempo necesario para el trabajo sobre las cuestiones doctrinales o, después, para el establecimiento de la nueva estructura canónica. Una vez más, deseo insistir que la presente situación muestra muy claramente que es impensable tratar la cuestión canónica antes de haber solucionado los principales problemas teológicos.

Este diálogo con la Santa Sede comenzó con su reunión con el Papa Juan Pablo II durante el Año del Jubileo en el que usted intercambió un breve saludo y rezó el Pater con el Santo Padre. ¿Cuánto atribuye de este potencial camino hacia el completo reconocimiento a Juan Pablo II y a esa reunión inicial?

Es muy difícil decir si la primera iniciativa vino del Papa o de la influencia de algunos cardenales. Sabemos que durante años, algunos cardenales y quizá incluso el mismo Papa han sido conscientes de la crisis, e incluso de la profundidad de la crisis – aunque no estuviéramos de acuerdo con ellos en todos los puntos, y especialmente en el tema de las causas de la crisis. Al mismo tiempo, ellos nos consideran como potenciales fuerzas de ayuda para superar la crisis. Pero no le concedería mucho importancia a la reunión con el Papa Juan Pablo II, dado que no hablamos. Yo sólo lo consideré un pequeño paso adelante en un proceso que ya había comenzado.

¿Hay tendencias hacia el anti-semitismo en las filas de la FSSPX? En su opinión, ¿es antisemita orar y trabajar y dialogar para la conversión de los judíos religiosos a la fe católica? Y, ¿por qué cree que hay tanta sensibilidad en los medios hacia el supuesto “anti-semitismo”, como si estuviera debajo de cada piedra? ¿Cree que hay igual cantidad de anti-catolicismo por parte de políticos, medios de prensa y otros que toman decisiones en la sociedad occidental? Si es así, ¿por qué cree que el anti-catolicismo obtiene un pase libre de parte de los medios seculares, incluso de la mayoría de los medios católicos?

La palabra “antisemita”, o “anti-semitismo” son ambiguas. Tienen al menos dos significados completamente diferentes. Primero, la palabra “semita” refiere a todos los descendientes de Sem, uno de los tres hijos de Noé. No sólo los judíos, sino también los árabes perteneces a esta rama de la humanidad; todos ellos son semitas.

En este sentido, la palabra se refiere a razas, a personas, y no tiene ninguna connotación religiosa. El anti-semitismo es condenado por la Iglesia como una especie de racismo. El racismo es una injusticia y va contra el mandamiento del amor al prójimo.

Hay otro significado dado al anti-semitismo, conectado con la religión, específicamente con la religión judía. En la presente situación, cualquiera que dijese algo sobre la religión judía, o, por ejemplo, dijese que los judíos deberían abrazar la fe, podría ser muy fácilmente etiquetado como antisemita. Pero esto está mal. De hecho, para responder a su pregunta, en el mundo hay mucho más anti-catolicismo que anti-semitismo. El problema es que el anti-catolicismo permanece en el dominio religioso, mientras que el anti-semitismo es casi inmediatamente conectado con el pueblo judío, lo que es, repito, muy ambiguo e impreciso.


Hay informes de que el Cardenal Re no estaba muy contento con que el Papa le ordenara escribir la carta disolviendo las excomuniones. Supuestamente, a él y a otros en la Curia les desagrada la influencia ejercida por el Cardenal Castrillón sobre este asunto importante. ¿Puede confirmar o negar estos informes? ¿Cómo espera que sigan las relaciones con la Curia romana y con otros obispos, asumiendo que se finalizara pronto la regularización canónica y una misión jurídica?

No puedo confirmar ni negar estos informes. No estoy en la Curia romana, y me es desconocido lo que sucede dentro de ella. Lo que veo es que el Cardenal Re sí firmó el decreto, por lo que asumo que ha obedecido al Santo Padre.

¿Tiene algún pensamiento que quisiera compartir con los católicos interesados en esta “gozosa noticia para toda la Iglesia”, como la apodó el vocero vaticano P. Federico Lombardi?

Si observamos la forma en que estas excomuniones fueron sorpresivamente levantadas; si miramos especialmente el innegable vínculo entre este hecho del decreto que remite las excomuniones y la increíble confusión que se levantó justo después y basada en un incidente que nada tenía que ver con la fe, no podemos sino ver que hay fuerzas sueltas por ahí que no son humanas.

He oído a distintos cardenales que creen que fue el diablo el que se soltó. Y cuando el diablo se enfurece con tanta violencia y alboroto, eso es un buen signo. Puede que aún no nos demos cuenta todo lo que significa. Pero para nosotros, es una invitación a rezar, a hacer más sacrificios.
Esencialmente, la Iglesia es un ser sobrenatural, y no podemos explicar completamente a la Iglesia o siquiera a los frutos y consecuencias de los actos humanos hechos en la Iglesia si miramos sólo el lado humano.

La Cabeza de la Iglesia es y sigue siendo Nuestro Señor Jesucristo. El alma de la Iglesia es el mismo Espíritu Santo. Nuestro Señor prometió que Su Iglesia sería indefectible. Entonces hagamos lo mejor que podamos, seamos fieles a nuestro deber de estado, oremos al Inmaculado Corazón de María, y recemos nuestro Rosario.

Y entonces, todo terminará bien.


Fuente: The Remnant
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
(Las negritas son nuestras)

lunes, 16 de febrero de 2009

En busca de clarificaciones doctrinales

Visto en La Buhardilla de Jerónimo

Monseñor Bernard Fellay ha dado una entrevista al diario suizo Le Nouvelliste, después de una Misa de Requiem celebrada el domingo en Écône en sufragio por unos seminaristas de la Fraternidad fallecidos hace poco tiempo. El blog Rorate Caeli la traduce al inglés, de donde la tomamos para hacer esta traducción.

Monseñor Bernard Fellay, ¿en qué fecha regresará al Vaticano?


No se ha establecido una fecha. Después de la tormenta que ha tenido lugar, todos necesitaremos calmarnos.

Y las discusiones que aceptó tener desde ahora con Roma, ¿se realizarán pronto?

Para eso, aún no hay fecha… pero sí, comenzarán.

¿Estas discusiones tardarán mucho? ¿Tienen una agenda?

Pueden tomar mucho tiempo si consideramos lo que acaba de suceder. No por nosotros, sino por las reacciones en la Iglesia entera, particularmente acerca de nuestras posiciones sobre el Concilio Vaticano II. El Concilio incluyó muchas palabras ambiguas en sus textos, para obtener una más grande mayoría. Hoy estamos pagando por esto.

Los textos no son claros, y existe una multitud de diferentes interpretaciones que son aceptadas dentro de la Iglesia. Si no deseamos el colapso de la Iglesia, son urgentes las clarificaciones sobre este Concilio, que quiso ser pastoral y no dogmático. Juan Pablo II ya dijo en 1982 que la herejía se había difundido abundantemente dentro de la Iglesia. Por eso nos alegra que Roma hable de las necesarias discusiones con nosotros para tratar las cuestiones básicas.

Pero Benedicto XVI ya tiene una interpretación precisa del Vaticano II.

En la audiencia que me concedió en el 2005, me dijo que la única interpretación posible del Vaticano II era la que sigue el criterio de la Tradición viviente. El 22 de diciembre del mismo año, condenó claramente la hermenéutica de ruptura con el pasado de la Iglesia. Pero esto es muy vago y amplio. Es necesario exponer al respecto.

El Papa ha realizado un gran paso hacia ustedes, pero uno tiene la impresión de que se encuentra de alguna forma solo, ignorado por un número de obispos que aparentemente no los quieren a ustedes en la Iglesia.

En un momento en que estamos hablando de un retorno a la plena comunión, el Papa efectivamente, quizá, se pregunta quién es más cercano a él, si ciertos obispos o nosotros.

Mediante el motu proprio sobre la antigua Misa y la remoción de las excomuniones que pesaban sobre ustedes, Benedicto XVI hizo gestos espectaculares y unilaterales. Pero, ¿cuáles serán sus gestos?

Ya hemos respondido afirmando nuestro deseo de seguir, con una mentalidad positiva, el camino de las discusiones indicado por el Santo Padre. Pero no hacemos esto precipitadamente. Cuando marchamos por un campo minado, se necesita prudencia y moderación.

Tiene, sin embargo, la esperanza de alcanzar un consenso doctrinal con el Papa…

Parece difícil. Es verdad, tenemos la impresión de que él es cercano a nosotros en la cuestión litúrgica. Por otra parte, él cree muy profundamente en las innovaciones del Vaticano II.

Será necesario ver qué parte de las divergencias se deben a diferentes filosofías. Una discusión seria demanda un mínimo de confianza.

En orden a establecer un clima más sereno, precisamente pedimos gestos a Roma, como la remoción del decreto de las excomuniones. Ahora esperamos que este trabajo traiga a toda la Iglesia una mayor claridad doctrinal. Hay, en efecto, muchas ambigüedades en el Concilio Vaticano II.


Son conscientes de que se les pedirá que acepten el Vaticano II.

Es lo que acaba de ser fuertemente reafirmado en la nota de la Secretaría de Estado del 4 de febrero del 2009. Pero la Santa Sede no puede conceder al Concilio una autoridad mayor que [la que el Concilio] deseó concederse a sí mismo.

Bueno, éste no ha deseado comprometer la infalibilidad, permanece en un grado mucho menor de autoridad. No será nunca un super-dogma, y debiera ser siempre visto según la perspectiva del constante Magisterio de la Iglesia. Ni la fe ni la Iglesia comienzan con el Vaticano II.

Y si se acercan a Roma, ¿temen una división en el interior de la Fraternidad?

No mucho, aunque siempre es posible. Podría existir tal riesgo si buscáramos de Roma un acuerdo puramente canónico y no una solución que se ocupe de las bases del problema, que es la crisis doctrinal y moral dentro de la Iglesia. Pero ese no es el caso.


Y finalmente, ¿qué hay de Monseñor Williamson, a quien usted pidió hacer declaraciones en un tiempo “razonable” acerca de la cuestión de la Shoah?

Está estudiando el asunto, y cumplirá con sus responsabilidades. Pero es necesario darle tiempo, porque quiere estudiar el asunto seriamente para dar una respuesta sincera y verdadera.

Fuente: Rorate Caeli
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

domingo, 15 de febrero de 2009

EL VERDADERO AMOR


Un sabio maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que se declaraban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando éste se apaga en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les escuchó con atención y después les relató un testimonio personal:

- Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno cuando sufrió un infarto y cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, condujo hasta el hospital mientras su corazón se despedazaba en profunda agonía. Cuando llegó, por desgracia, ella ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi hermano teólogo que dijera algunas reflexión sobre la muerte y la eternidad. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió "llévenme al cementerio".

"Papá" respondimos "¡Son las 11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora!" Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador y, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 buenos años...¿saben?, Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así". Hizo una pausa y se limpió la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en todo. Alegrías y penas. Cuando nacieron ustedes, cuando me echaron de mi trabajo, cuando ustedes enfermaban", continuó "Siempre estuvimos juntos. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de muchos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos y perdonamos nuestras faltas... hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por que?, porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera..."

Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló:

- "Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día". Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo y no tiene que ver con el erotismo. Más bien es una comunión de corazones que es posible porque somos imagen de Dios. Es una alianza que va mucho mas allá de los sentidos y es capaz de sufrir y negarse cualquier cosa por el otro."

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor les superaba en grande. Pero, aunque no tuviesen la valentía de aceptarlo de inmediato, podían presentir que estaban ante el amor verdadero. El maestro les había dado la lección mas importante de sus vidas.

Efesios 3:17-21 Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios. A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros, a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos.
Amén.

Efesios 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella.

Autor desconocido.

viernes, 13 de febrero de 2009

SAN VALENTIN


Fiesta 14 de febrero. Este día la Iglesia da precedencia a los Santos Cirilo y Metodio

Patrón de los enamorados
El amor de Dios reina en el corazón de todos los santos, pero hay uno que tiene la dicha de ser el patrón de los enamorados: San Valentín. Según dice una tradición, San Valentín arriesgaba su vida para casar cristianamente a las parejas durante el tiempo de persecución. Por fin entregó su vida en el martirio, que es la máxima manifestación del amor. El amor de este santo sacerdote por Jesucristo y por defender el Sacramento del Matrimonio nos inspira a elevar el amor humano a las alturas del amor divino para el cual fuimos creados. Los cristianos debemos aprovechar esta fiesta para recuperar el sentido cristiano del amor y del matrimonio a la luz de Cristo.

Como llegó San Valentín a ser el día de los enamorados1- Para abolir la costumbre pagana de que los jóvenes sacaran por suerte nombres de jovencitas, en honor de la diosa del sexo y la fertilidad llamada Februata Juno, celebrada el 15 de este mes, algunos pastores substituyeron esta costumbre, escribiendo nombres de santos. Así con el tiempo la fiesta sería cristianizada y se celebraba en vez San Valentín. 2- El 14 de febrero se envían postales los enamorados porque, según la creencia medieval procedente de Inglaterra y Francia, ese día, es decir, a mediados del segundo mes del año, "todas las aves escogen su pareja"

Aunque San Valentín sigue siendo reconocido como verdadero santo de la Iglesia, muy poco se sabe de seguro sobre su vida, fuera del hecho de su martirio. Es por eso que el calendario litúrgico celebra el 14 de Febrero a los Santos Cirilo y Metodio en vez de a San Valentín.
El Martirologio Romano presenta dos santos con el nombre de Valentín: Uno es Obispo de Interamna y el otro sacerdote de Roma. Es posible que se trate del mismo santo que fuera llevado desde su ciudad a Roma para el martirio. Esto se sospecha porque, además de tener el mismo nombre, ambos fueron decapitados en la Vía Flaminia y tienen su fiesta el 14 de febrero.
1- San Valentín de Terni. Nació en Interamna (hoy: Terni, unos 100km al norte de Roma), C. 175. Fue ordenado por San Felicio de Foligno. Consagrado obispo de Interamna por el papa Victor I c. 197.

Famoso por su evangelización, milagros y curaciones. Fue arrestado, torturado y decapitado por Placido Furius durante la persecución de Aurelius. Lo mataron de noche y en secreto para evitar la reacción del pueblo de Terni donde era muy amado. Lo enterraron en la Vía Flaminia, entre Roma y Terni. Su restos mortales están hoy en la Catedral de Terni.
2- San Valentín de Roma. Con San Mario y su familia socorría a los presos que iban a ser martirizados durante la persecución de Claudio el Godo. Fue aprehendido y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces, mandó que lo golpearan con mazas y después lo decapitaran. Esto ocurrió el 14, de febrero, por el año 269.

Parece que fue el Papa Julio I quien hizo construir una iglesia cerca de Ponte Mole en memoria del mártir, la cual por mucho tiempo dio el nombre a la puerta hoy llamada Porta del Popolo en Roma (Antes Porta Valentini). La mayor parte de sus reliquias están ahora en la iglesia de Santa Praxedes (cerca de la basílica de Sta. Maria la Mayor, Roma) .
Se encuentra mencionado su nombre entre los mártires ilustres en el sacramentario de San Gregorio, en el Misal Romano de Thomasio y en los martirologios.

Mons. Fellay habla sobre el Vaticano II

EXCLUSIVO. El levantamiento de las excomuniones no equivale por cierto a una reintegración. Pero esta decisión de Benedicto XVI abre la puerta a "debates doctrinales" sobre el Vaticano II entre Roma y la Fraternidad San Pío X. Para demarcar el largo camino que podría desembocar en una plena comunión, Mons. Fellay, superior del FSSPX, debate con Gérard Leclerc, de Francia Católica, y Samuel Pruvot, de Familia Cristiana.

¿Usted mencionó "el malestar y el sufrimiento" de la Fraternidad San Pío X… ¿No es suicida permanecer lejos de la Iglesia de Roma?


Mons. Fellay: La posición de FSSPX presenta un peligro objetivo en el nivel sociológico, sobre un plano puramente humano. Es el peligro de permanecer ensimismado. Hemos sido atacados tanto, que automáticamente tenemos reacciones defensivas. Tratamos de protegernos y ahí hay un riesgo de ensimismados. Somos muy conscientes de esto y tratamos de hacer todo para impedir una actitud de ruptura. Debemos tener cuidado. Tratamos de tomar algunas medidas para neutralizar el peligro. ¡Es por eso que permanentemente hablamos de Roma y de la Iglesia (¡aunque sea en forma negativa!) Nunca olvidamos a la Iglesia, hacemos rezar por ella. Recordamos que no somos únicos. Rezamos por el papa, recordamos que es el vicario de Cristo. Esto apunta a un plano mucho más profundo de pertenencia a la Iglesia, nunca quisimos apartarnos de esta línea. Somos íntegramente católicos, estamos ligados firmemente a la Iglesia, y siempre lo hemos estado.

Samuel Pruvot: Un desacuerdo que se ha extendido a lo largo de décadas creando una situación crítica. Hay muchos bautizados por ustedes que no conocieron la plena unidad con Roma. Es indiscutiblemente peligroso.

¿Cuál es la forma y el calendario de los debates que usted empieza con Roma?


Mgr Fellay: Esto va a arrancar rápido, ciertamente... ¡Supongo que vamos a presentar nuestras objeciones, ya que somos nosotros (la FSSPX ndlr) quienes planteamos el problema! Respecto al resto, no puedo ir más lejos, no puedo decir nada, ¡porque no sé nada!

¿Acepta el Concilio con "reservas " o lo niega en bloque?

Mgr Fellay: Hay que distinguir la letra y el espíritu. Hay un espíritu peligroso que recorre todo el Concilio, y en este sentido lo negamos. Pero cuando se habla de la letra, no se trata de rechazarlo en bloque todo tal cual es. Mons. Lefebvre mismo aceptó el Concilio "a la luz de la Tradición". ¿Qué es lo que quiere decir esto? En 1982-1983, él fue a dar explicaciones a Roma, ante el cardenal Ratzinger –este rechazó su formulación. Mons Lefebvre decía: "Lo que es conforme a la enseñanza perenne, lo aceptamos: lo que es ambiguo, lo recibimos según esta enseñanza perenne; lo que es opuesto lo rechazamos".

En su discurso del 22 de diciembre de 2005 a la Curia, Benedicto XVI habla de las "hermenéuticas" del Concilio. Él condena la idea de una ruptura basada en "el espíritu del concilio". ¿Cuántos son hoy los partidarios de la hermenéutica de la ruptura? ¿Muy pocos acaso? Aquellos que quieren esta ruptura con el pasado ¿han sido alejados la Iglesia? Así como lo ha dicho muy justamente Benedicto XVI, la Iglesia no puede separarse de su pasado. ¡Es imposible! No podemos construir el vigésimo piso de un edificio sin tener los 19 pisos de abajo!

Gérard Leclerc: ¡La distinción entre el espíritu y la letra del Concilio puede ser especiosa, porque por un lado, alguien como el padre de Lubac ha podido denunciar la perversión del clima que reinaba alrededor del Concilio, y por otro el espíritu verdadero del Concilio ilumina la letra y debe ser atribuido al mismo Espíritu Santo! En cuanto a la continuidad orgánica de la Tradición, esto supone forzosamente desarrollos. Aquello de lo que ya hablaba el cardenal Newman. Mi temor hoy sería que la Fraternidad San Pío X se niegue a contemplarlos. Bloqueando la Tradición hay peligro de salirse de ella.

Mgr Fellay: Hay puntos, que el papa presenta como en concordancia con la Tradición y que, a nuestros ojos, no lo están.

¿Es posible hacer la selección en las afirmaciones del Concilio?

Mgr Fellay: No es una cuestión de todo o nada. Me parece que muchos problemas que nosotros nos planteamos tienen que ser resueltos por medio de distinciones y por no rechazos o aceptaciones absolutas. No somos unívocos. Cuando hablamos del Concilio, sabemos que se inscribe en un conjunto de circunstancias, en un contexto, en un movimiento. Me apoyo en una nota de la secretaría del Concilio de noviembre de 1964. Este texto comprende dos partes. La primera dice: "la Iglesia no obliga a adherir en cuestiones de fe y de costumbres sino a aquellas que ella presenta como tales". Y esta nota precisa que este Concilio se considera "pastoral". El Concilio se distingue de los otros. No podemos abordarlo de manera dogmática y decir AMEN, a todo. Este paso es sencillamente falso. Hay diferentes dominios, temas y grados de autoridad..

¿Después de Motu proprio, la cuestión de la liturgia está en orden? ¿Considera que el rito romano en su forma ordinaria (Paulo VI) es válido?

Mgr Fellay: La cuestión de la validez no plantea problema en sí. Basta que la forma sea respetada. La nueva misa es válida. El problema se plantea a posteriori. Comprobamos a veces que en el comportamiento o las palabras, los sacerdotes y los fieles no tienen siempre fe en la presencia eucarística. Esto podría significar la existencia de una intención contraria a la de la Iglesia.

La liturgia es todo un conjunto que acompaña lo esencial de la misa. Es todo un conjunto de gestos, de palabras que acompañan y deben alimentar la fe. Aquí tenemos objeciones mayores como, por ejemplo, el ofertorio: compare los dos misales y comprenderá nuestras objeciones.

Gérard Leclerc: Yo tendría también un problema para asistir a una misa donde el sacerdote no compartiera la fe de la Iglesia. La cuestión pudo plantearse en ciertos momentos. Paulo VI publicó una encíclica sobre la Eucaristía que fue recusada por un cierto número de personas en su tiempo. Fue algo muy grave.

Sobre los ritos la discusión sería larga. Habría que ver de nuevo cómo se hizo la reforma litúrgica. No es por nada que el cardenal Ratzinger pide una reforma de la reforma. Pero hay que también considerar las riquezas del nuevo rito. Éstas provienen de la tradición eclesial más auténtica.

Mgr Fellay: Para Benedicto XVI, la reforma litúrgica es una de las primeras causas de la crisis de la Iglesia. Es algo fuerte. ¡Esto dice mucho, y no soy yo que lo dice!

Usted critica la noción de libertad religiosa. ¿Por qué?

El Concilio hizo propio uno de los principios fundamentales del Estado Moderno, a saber la neutralidad para con las religiones. Para nosotros el Estado debe reconocer la verdadera religión. Benedicto XVI considera, a propósito de la libertad religiosa, que "la Iglesia redescubrió su patrimonio". ¡Es una expresión qué me hace sobresaltar! ¡Si la Iglesia redescubrió la libertad religiosa, ¿cuándo la perdió?! ¿Acaso ella podía perderla? Durante cerca de 1500 años la Iglesia tuvo muy otra posición.

Gérard Leclerc: Hay un problema histórico. La Iglesia conoció situaciones muy diferentes. Situación de clandestinidad bajo el Imperio Romano, la libertad religiosa consentida bajo Constantino, y luego con Teodosio el Imperio se hizo cristiano. Hay una larga época de Cristiandad Medieval, luego una ruptura de la modernidad. La Iglesia, a lo largo de la historia, vió situaciones diferentes y reaccionó con arreglo a estas situaciones. No reaccionamos del mismo modo en un Estado oficialmente cristiano que cuando estamos bajo un régimen laicista. No hay que ser anacrónico. La noción de libertad religiosa está asociada con la libertad radical del acto de fe y con la incompetencia religiosa del poder público. ¡En China hoy, la Iglesia reclama la libertad de conciencia!

Mgr Fellay: ¡Estamos perfectamente de acuerdo! Todo el mundo comprende que en un Estado que abarca varias religiones, este Estado debe legislar para el bien común. El bien más grande es la paz entre los ciudadanos. Es lo que la Iglesia llama la "tolerancia cristiana". Pero se trata de otro principio.

¿Acepta el camino ecuménico iniciado por el Vaticano II?

Mgr Fellay: Hay una distinción que realizar sobre el ecumenismo. El deseo de unidad, es decir, de que los que dejaron la Iglesia vuelven a ella se puede encontrar en las Letanías de los Santos. Es nuestra posición. Rezamos y deseamos con todo nuestro corazón que todos sean uno, según la palabra de Nuestro Señor. Sin embargo, el concepto recordado por la Iglesia, según el cual sólo ella es la maestra de la Verdad y posee toda la Verdad revelada, resuelve el problema. ¡Si la finalidad del ecumenismo es verdaderamente esta, no nos oponemos, téngalo por seguro!

Lo que no corresponde es otra cosa. En 1949, una nota del Santo oficio, (el primer texto oficial de la Iglesia que habla del ecumenismo), advertía contra un conjunto de peligros. Hoy estamos metidos dentro de ellos. Estos peligros son el relativismo, llegar a una connivencia con todo el mundo y renunciar a la conversión. En un texto reciente de Roma que se refiere a la mejor comprensión de la misión de la Iglesia, se habla del gran respeto a las tradiciones de los cristianos no católicos. El único momento en que se habla de conversión es en nombre de la libertad religiosa del sujeto. No existe ya más la voluntad de la Iglesia de convertir. ¡Entonces aquí, seguro, no estamos de acuerdo, esto es muy grave!

Gérard Leclerc: Roma es muy consciente de ciertas desviaciones del ecumenismo. La prueba es la publicación de "Dominus Jesus " del cardenal Ratzinger. Por otra parte, el papa advierte también contra la dictadura del relativismo. Dicho esto, el modo en que el Vaticano II abordó la cuestión cambia nuestra mirada sobre las otras confesiones. En la medida en que ellas supieron cultivar ciertos elementos importantes, son depositarias de riquezas que debemos redescubrir. Así, la ortodoxia que es en mucho testigo de la fe de los Padres, cultivó más que la Iglesia de occidente ciertas perspectivas. Es por esto que Juan Pablo II declaraba que "la Iglesia debía respirar con sus dos pulmones". Somos reenviados así a la continuidad de la Iglesia indivisa.

Mons Fellay: ¿Que es lo que se pretende? ¿Una unidad real o una suerte de connivencia, una suerte de confederación? Según lo que dice la Iglesia, hay sólo una solución: es la unidad. Hay sólo una Iglesia y no pueden haber varias. Esta unidad debe estar fundada sobre la Verdad. Que haya un gran número de riquezas, de valores, de verdad, en todas las religiones, esto va de suyo. Pero el bien proviene de la integridad total, mientras que el mal proviene del defecto. Como dice la epístola: "El que peca contra un mandamiento peca contra todos". El fin es alcanzar la salvación. Para ser salvo hay que tener toda la fe, todo el conjunto. Lo que falta a los ortodoxos es aceptar la primacía del papa. En todo el resto estamos de acuerdo. Hay muchas riquezas que pueden servir de punto de partida, es posible, pero no podemos quedarnos ahí.

A propósito del judaísmo, ¿acepta la fórmula nacida del Concilio que presenta a los Judíos " como nuestros hermanos mayores "?

Mgr Fellay: La expresión puede ser tomada de dos maneras, es ambigua. La primera es correcta, la otra incorrecta. Tenemos en la Sagrada Escritura el Nuevo Testamento y el Antiguo Testamento. Todo lo que el Dios le transmitió al pueblo elegido se encuentra en la primera Alianza. Pero ésta ha sido reemplazada por la Nueva, la Buena Nueva que es el Evangelio. Nosotros los católicos tenemos todo. El Antiguo y el Nuevo Testamento. Los judíos son fieles al Antiguo Testamento en cuanto a la letra, pero algo nuevo ocurrió y el judaísmo se detuvo allí. Hubo algo esencial: la llegada del Mesías. Los judíos son nuestros hermanos mayores en la medida en que tenemos algo en común. Pero eso no basta para que ellos alcancen la salvación.

Gérard Leclerc: Con la Nostra Aetate, el Concilio quiso tranquilizar nuestras relaciones con el judaísmo recuperando la enseñanza de san Pablo en la epístola a los Romanos, lo que volvió a poner el judaísmo en una perspectiva "escatológica". Esto tiene un sentido preciso: nuestras relaciones con nuestros hermanos mayores son hic y nunc inscritas en la historia de la salvación. Es verdad que este reexamen ha sido acondicionado ampliamente por el drama espantoso de la guerra. Había habido indiscutiblemente un antijudaísmo cristiano, fuente de persecuciones múltiples. La Iglesia quiso hacer su examen de conciencia. Pero la mejor respuesta residía en un ahondamiento doctrinal. Se trató primero de reencontrar la coherencia de ambos Testamentos. El Nuevo es totalmente solidario con el Antiguo. Finalmente, hubo voluntad de cambio de relaciones con el judaísmo. Nos acordamos de la visita de Juan Pablo II a la sinagoga de Roma y de su paso por el Muro de los Lamentos en Jerusalén.

Usted desea que Roma rehabilite la memoria de Monseñor Lefebvre. ¿Qué tiene que decir sobre esto?

Mons. Fellay: Mons. Lefebvre señaló un problema a la Iglesia y es a causa de esto que ha sido condenado. No se ha querido ver ese problema. ¡Él decía: "Atención, hay una crisis en la Iglesia! ¡Es absolutamente necesario ver las causas!" La dificultad permanece casi completa hoy porque la Iglesia quiere atribuir estos problemas al ambiente del mundo. Y esto es verdad sólo en parte.

Gérard Leclerc: Desgraciadamente, Mons. Lefebvre se embarcó en un camino de división de la Iglesia. Recuerdo, sin embargo, lo que me ha dicho el cardenal Thiandoum, sucesor de Mons. Lefebvre en Dakar. El había sido formado por Mons. Lefebvre. No olvidemos que es el mismo Mons. Lefebvre que inicia las conferencias épiscopales del oeste africano. Thiandoum no era el único que reconocía su deuda. Recuerdo lo que me ha dicho el padre Albert Chapelle, quien era un gran jesuita, consejero del cardenal Lustiger en los momentos difíciles: "Mons. Lefebvre fue un muy grande obispo misionero”. Hasta el cardenal Lustiger tuvo apreciaciones fraternales, a pesar de sus serios desacuerdos. Creo que altas autoridades en la Iglesia siempre reconocieron a Mons. Lefebvre su voluntad de servir. Habría que considerar las cosas con más justicia. Dicho esto, no podemos sino lamentar la polémica que tocó a la persona de los papas. En ella se ponía en riesgo realizar una desfiguración del mensaje de la Iglesia, abriendo una herida que todavía está sangrando.

¿La aproximación con Roma es únicamente doctrinal? ¿No implica una afectuosa proximidad espiritual?


La vida moral y espiritual se sigue de una doctrina clara. ¡No somos voluntaristas! Lo afectivo se sigue del conocimiento. Si se logra devolver claridad a muchos de estos puntos llegaremos a una renovación para todos, que será provechosa para todo el mundo. Hay que rezar para que estas discusiones sean un bien para toda la Iglesia. No se trata de saber si alguien ganó o si alguien perdió. Somos sólo pobres seres humanos, un día nuestras vidas se acabarán. Responderemos ante del Buen Dios de lo que hicimos. Lo esencial para mí es que nuestro Señor sea amado, alabado y adorado. Es el fin del ser humano y de la vida cristiana.

¿Espera ver con sus ojos la comunión plena?

Mons. Fellay: Nos hemos considerado siempre plenamente miembros de la Iglesia. En cuanto al resto, ¡espero hacer mi trabajo! Es el Buen Dios quien decide. El éxito de una obra no es humano, es el bien sobrenatural que viene del Buen Dios. Yo soy sólo un instrumento. El éxito vendrá cuando el Buen Dios quiera. Creo firmemente que las puertas del infierno no prevalecerán sobre la Iglesia. Sé que la Iglesia continuará y es por esto que sigo adelante a pesar de todas las penas que recibo. ¡Es a esta Iglesia a la que yo amo, a pesar de que me golpee!

Gérard Leclerc: Creo que hay un clima que cambiar, y no solamente en el debate teológico. Me doy cuenta de esto, aunque más no sea por las polémicas en las cuales he visto obligado a participar estos últimos días. Hay que reencontrar la serenidad, no diabolizar al otro, particularmente con quejas falsas. Esto puede hacerse sólo en la docilidad al Espíritu Santo.

¿Espera algo de católicos franceses?


Mons. Fellay: ¡Espero mucho! Que ellos crezcan en el amor del Buen Dios y en su servicio. La comunión de los santos hace que todo acto bueno ofrecido en la Iglesia aproveche a todos los demás. Cada uno que se santifica en la Iglesia eleva a todo el cuerpo místico. Espero que todos nosotros vivamos mejor esta comunión de los santos y todo lo demás se seguirá por sí mismo. Es algo grande. La vocación universal a la santidad, justamente una de las cosas importantes que recuerda el Concilio.

Fuente: Familia Cristiana de Francia. Parte 1. Parte 2.

Traducción: Panorama Católico Internacional

El Padre Franz Schmidberger invita a obispos alemanes a un diálogo "sobre los puntos contenciosos acerca del concilio"

El Padre Franz Schmidberger invita a obispos alemanes a un diálogo "sobre los puntos contenciosos acerca del concilio"

Radio Vaticana informa de una interesantísima propuesta del Superior del Distrito alemán de la FSSPX. Recogemos la noticia del blog Catholic Church Conservation.

La SSPX busca el diálogo con los obispos alemanes acerca de cuestiones teológicas. Esto fue anunciado por el distrito alemán de la SSPX en un comunicado de prensa este jueves. El tema de estas conversaciones no debería versar sólo sobre los puntos contenciosos acerca del concilio, sino también sobre una crítica del desarrollo post-conciliar. El punto central, dijo el Padre Franz Schmidberger, superior del distrito de la Fraternidad en Alemania, es la auto-comprensión de la Iglesia Católica. “¿Debe aún entenderse como la única Iglesia fundada por Cristo, y poseedora de la plenitud de la Revelación?”, pregunta Schmidberger. La Iglesia Católica debe también predicar verdades impopulares, como la cuestión de lo que la gente debe esperar después de la muerte, y la cuestión de si Cristo es el Salvador de todas las personas. Tales cuestiones son hoy controversiales entre los católicos. Esto muestra los frutos de “la prédica diluida de los últimos treinta años”. Schmidberger dijo que se debería estar básicamente listo “para discutir asuntos con cualquiera”. “Por eso, los obispos alemanes deberían identificar a uno o dos teólogos para discutir con nosotros acerca de los puntos que percibimos como problemáticos”.

Visto en www.panodigital.com

jueves, 12 de febrero de 2009

Benedicto XVI: el negacionismo es "intolerable e inaceptable"

Negación de la Shoah es totalmente inaceptable, reitera Benedicto XVI

VATICANO, 12 Feb. 09 / 10:29 am (ACI)

Al recibir este mediodía, hora de Roma, a los miembros de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías de Estados Unidos, el Papa Benedicto XVI reiteró una vez más, al referirse al holocausto judío, "que toda negación o minimización de este terrible crimen es intolerable y totalmente inaceptable".

Al iniciar su discurso, el Papa recordó su visita al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau en mayo de 2006: "mientras entraba a ese lugar de horror, la escena de un sufrimiento indecible, pensaba en los innumerables prisioneros, muchos de ellos judíos, que habían pisado ese mismo camino en la cautividad en Auschwitz y en todos los otros campos de prisioneros", dijo.

"Cómo empezamos a comprender la enormidad de lo sucedido en aquellas infames prisiones? Toda la raza humana siente una profunda pena por la brutalidad salvaje contra vuestro pueblo en esa hora".

Seguidamente el Santo Padre comentó que así como las organizaciones judías presentes preparan su misión para Israel, "yo también me estoy preparando para visitar Israel, una tierra que es santa tanto para los cristianos como para los judíos, porque las raíces de nuestra fe se encuentran allí".

Benedicto XVI dijo luego que "la Iglesia está profunda e irrevocablemente comprometida a rechazar el antisemitismo y a seguir construyendo relaciones buenas y estables entre nuestras dos comunidades. Si existe una particular imagen que encierra este compromiso, es el momento en el que mi querido predecesor Juan Pablo II, frente al Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, pidió perdón a Dios por todas las injusticias que el pueblo judío había tenido que sufrir".

"El odio y el desprecio contra los hombres, mujeres y niños que se manifestó en la Shoah fue un crimen contra Dios y contra la humanidad. Es indudable que toda negación o minimización de este terrible crimen es intolerable y totalmente inaceptable", añadió.

"Este terrible capítulo –continuó– de nuestra historia nunca se debe olvidar. Recordar –se dice justamente– es 'memoria futuri', una advertencia para el futuro y una llamada para luchar por la reconciliación. Recordar es hacer todo lo posible por evitar que se repita una catástrofe como esta en la familia humana, construyendo puentes de amistad duradera".

Finalmente, el Papa expresó su deseo de que "la memoria de este espantoso crimen fortalezca nuestra determinación por curar las heridas que durante tanto tiempo han mancillado las relaciones entre cristianos y judíos. Deseo de todo corazón que nuestra amistad se fortalezca, de modo que el compromiso irrevocable de la Iglesia a seguir manteniendo relaciones respetuosas y armoniosas con el pueblo de la Alianza produzca frutos en abundancia".

Fuente: Aciprensa

Opina el modernista Hans Kung

Nota Romanistas: El MODERNISMO ES LA SUMA DE TODAS LAS HEREJÍAS (San Pio X)

ESTE SÍ QUE ES CISMÁTICO (Y NO LOS OBISPOS DE LA FRATERNIDAD SAN PÍO X)

Visto en Catapulta
12 de Febrero de 2009

(TEXTO DE LA ENTREVISTA DE HANS KÛNG CON LA DEUTSCHE WELLE , PUBLICADO EL 31/01/09)
Una semana tras la decisión del Papa de levantar la excomunión a cuatro polémicos obispos de la Fraternidad San Pío X, el teólogo Hans Küng -crítico con el Vaticano- habló al respecto con la emisora Deutschlandfunk.


Entre los cuatro obispos nombrados por Lefebvre a los que el Papa levantó la excomunión se cuenta también Richard Williamson, quien hace apenas pocos días opinó en la televisión sueca que no hubo cámaras de gas en los tiempos de Hitler. Da la impresión de que el Papa rehabilitó a un negador del Holocausto. Algo que muchos católicos alemanes no pueden comprender. Luego, Williamson pidió disculpas al Papa por las molestias causadas. ¿Termina con eso la polémica? Thomas Armbrüster, de la emisora alemana Deutschlandfunk, le planteó la pregunta a Hans Küng, teólogo de Tubinga, quien desde hace años está en conflicto con el Vaticano.

Hans Küng: De ninguna manera. Williamson no se disculpó con aquellos con los que debía disculparse, los judíos, sino con el Papa. Y eso también de forma vaga. Por lo demás, no se trata sólo del tema del Holocausto, sino de todo lo relativo al Concilio Vaticano II, con el cual esta Fraternidad Pío X no se declara conforme en puntos esenciales, como la libertad religiosa, el decreto sobre los judíos, sobre el ecumenismo y otras cosas.

¿Cómo se explica todo este asunto, por qué levantó el Papa la excomunión de este obispo lefebvrista?

Él dice naturalmente que quiere contribuir a la reconciliación. Pero, si ese hubiera sido su primer objetivo, podría haberse reconciliado primero con los teólogos de la liberación latinoamericanos y otros teólogos reformistas. Para él, en lo sustancial, se trataba de reconciliarse con esta gente, por la cual siente de algún modo una secreta simpatía, porque son personas afines a la Iglesia pre-conciliar, a la liturgia pre-conciliar. En este sentido, es una provocación para la Iglesia Católica que el Papa haya acogido precisamente a estos obispos cismáticos en el día en que 50 años atrás se convocó el Concilio, en lugar de pronunciar un discurso en homenaje a Juan XXIII, quien lo convocó.

¿Por qué no previó que iba a ser una provocación? ¿Fue simplemente mal aconsejado?

No, no fue simplemente malaconsejado, aunque naturalmente eso también ocurrió. (…) A todas luces ha perdido en gran medida el contacto con el exterior. Él lo ve todo desde las ventanas del Vaticano y no puede imaginar qué efecto causa en los católicos de todo el mundo el hecho de que en semejante fecha haya acogido a esos obispos que siguen estando contra la libertad religiosa, contra la mejora de las relaciones con las Iglesias evangélicas, contra los judíos, contra los musulmanes y que no aceptan las reformas del Concilio Vaticano II. En resumen: ¿Cómo se puede aceptar a esa gente, si no se identifica en lo más mínimo con el Concilio?

¿Diría Ud. que el Papa Benedicto XVI está a la altura de su cargo?

No se puede decir que esté haciendo una figura particularmente feliz, pienso yo. Nosotros participamos juntos en el Concilio Vaticano II y, como Ud. sabrá, él también estuvo tres años después en Tubinga. Por ese entonces era muy diferente y abierto. Y también me alegró mucho que poco después de su elección hayamos podido sostener una conversación de cuatro horas en Castelgandolfo, en una atmósfera muy cordial. Yo esperaba que siguiera actuando de la misma forma más adelante, pero no fue así. Todavía estamos esperando algún osado acto de reforma con respecto a los divorciados, a las mujeres o a los evangélicos. Pero nada ocurre. En cambio, se ocupa de este grupúsculo que no tiene relevancia para la totalidad de la Iglesia con sus cerca de mil millones de personas, de ese par de miles que se aferran a la antigua liturgia.

(Nota Catapulta): hasta los grandes diarios hablan de que la Fraternidad San Pío X tiene 600.000 fieles en todo el mundo. Y ahora deben ser muchos más)

Ud. también conoce el Vaticano. ¿Se está produciendo ahora allí un incendio?

Ud. debe imaginarse el Vaticano como una corte, en la que todavía el número uno es el señor absoluto. Ésa es la diferencia que existe, por ejemplo, con el presidente de Estados Unidos. (…) El Papa no tiene a su lado un Congreso, ni sobre sí una Corte Suprema. Es, por lo tanto, el jefe de gobierno, el legislador y el máximo juez al mismo tiempo. Puede hacer literalmente todo lo que quiera. En consecuencia, si quisiera, podría hacer muchas cosas positivas, podría ordenar a teólogos laicos, casados o no, podría introducir la ordenación sacerdotal de mujeres, podría permitir a las mujeres tomar la píldora… Pero, si no quiere hacerlo, nadie puede obligarlo.

¿Tendría la Iglesia Católica que reconocer quizás que el Papa no es infalible?

Sí, yo planteé la pregunta (…), pero nunca fue respondida. (…) Pero la mayoría de los católicos no cree ya en la infalibilidad del Papa.

Volviendo al tema de la crisis actual: ¿Si el Papa le pidiera un consejo, qué le recomendaría para salir de esta situación?

Él debería aprender del cambio que se está produciendo actualmente en Estados Unidos. Curiosamente, celebró con Bush –ese impulsor de guerras- su 81. cumpleaños. Tiene mucho en común con él en cuanto al rechazo del control de la natalidad, la anticoncepción, el aborto. No es proclive a las reformas y, en consecuencia, tiene también esa forma de pensar en amigo o enemigo, o en que el que no está con nosotros está en contra de nosotros, etc. El debería dejar que Obama le sirviera de inspiración. Obama acabó de inmediato esa modalidad de guerra contra el terrorismo, dijo que debíamos hablar con los demás, que no podemos ver todos los conflictos en este esquema de amigo o enemigo. Obama se dirigió a los musulmanes, intenta encontrar una solución al conflicto del Cercano Oriente. También ha hablado abiertamente de las crisis dentro de Estados Unidos. Eso sería lo primero. El Papa debería ver que la Iglesia Católica está en una grave crisis, que hay miles de parroquias que ya no tienen párroco, que el clero célibe está en extinción… que las iglesias están cada vez más vacías. Todo esto constituye una situación crítica. Obama, en su discurso inaugural, habló abiertamente de los problemas y ahora intenta mostrar una visión de esperanza y adoptar medidas concretas para enfrentar la crisis. Eso también debería ocurrir en la Iglesia Católica.

Sr. Küng, Ud. suele criticar a la Iglesia. Mucha gente pensará ahora que debe ser una satisfacción para Hans Küng que el Vaticano se haya metido en este atolladero. ¿Se siente confirmado en sus apreciaciones en las circunstancias actuales?

Sí, debo decir que desgraciadamente me siento confirmado en mis críticas. Pero, naturalmente, me alegraría considerablemente más si él hiciera algo positivo, y eso ya se lo he escrito en diversas ocasiones al Papa, con quien estoy en contacto epistolar.

http://www.dw-world.de/dw/article/0,,3992847,00.html?maca=spa-rss-sp-all-1122-rdf

Nota Romanistas: estos modernistas y apóstatas SON GUIADOS POR DEMONIOS, y son los responsables de su desfiguración y autodemolición de la Iglesia. El Vaticano II preparó el camino pero fueron las reformas litúrgicas y sacerdotales las que abrieron las puertas al Infierno. N.S. de la Salette lo advirtió: "Roma perderá la fé y será la cima del anticristo", y el tercer secreto de Fátima advirtió de que satanás llegaría hasta los puestos mas altos de la jerarquía.

Memorias de un santo

Sin duda el padre Pío fue un santo que le tocó vivir la dificil época del "aggiornamiento" de la Iglesia, por eso es interesante exponer algunos comentarios de este Santo sobre el Concilio.

Al inicio del Concilio decía el Padre Pío:

“Ahora comienza la torre de Babel”

y posteriormente afirmo:

“Éste es un concilio que desconcilia”

El Padre Pío mandó decirle a Pablo VI, por conducto de Mons. Del Ton (el latinista del Vaticano), que “se apresurara a clausurarlo; cuanto más tiempo pasa, peor es”.

En 1965 año en el cual concluia el Concilio, durante la euforia de una supuesta "nueva primavera para la Iglesia", el Santo Padre Pío confío a uno de sus hijos espirituales:

"En este momento de oscuridad, Oremos. Vamos a hacer penitencia por los elegidos, y especialmente para el que tiene que ser su pastor".

El Padre Pío ya había expresado su descontento frente a los cambios introducidos por el Concilio Vaticano II cuando el cardenal Bacci fue a verlo a San Giovanni Rotondo. “¡Terminad con el concilio de una vez! ¡Por piedad, terminádlo pronto!”, le había dicho al cardenal.

En 1966 cuando el Padre General de los Franciscanos visito al Padre Pío para pedirle oraciones y su bendición para la reunión del Capitulo especial para poner a tono con el "Aggiornamiento" del Concilio a la orden franciscana, el Padre Pío con un gesto violento gritó:

"Eso es nada mas que tonterías destructivas"

Entonces el padre Pío se enojó mucho. Apenas oyó el padre la palabra “nuevos capítulos” se puso a gritar: “¿Qué están combinando en Roma? ¡Ustedes quieren cambiar la regla de San Francisco! "¡No debemos desnaturalizarnos nosotros mismos, no debemos desnaturalizarnos nosotros mismos!¡En el juicio final San Francisco no nos reconocerá como hijos suyos.” Y frente a la explicación de que los jóvenes no querían saber de nada con la tonsura ni con el hábito, el padre gritó: “¡Echádlos fuera! ¡Ellos se creen que le hacen un favor a San Francisco entrando en su Orden cuando en realidad es San Francisco quien les hace un gran don!”.

A cuatro obispos sudamericanos que habían ido a San Giovanni Rotondo durante el concilio -los obispos italianos lo tenían prohibido-, el padre Pío les dijo:

dejad en paz a la Virgen y poned en práctica los diez mandamientos”.

Era el periodo del concilio en que se dijeron cosas enormes sobre la Virgen.

Fuente: Semper Fidelis

miércoles, 11 de febrero de 2009

Carta de la AASJMV a la FSSPX

Carta de Don Fernando Arêas Rifan a la FSSPX/SSPX

Carta de Don Fernando Arêas Rifan, Administrador Apostólico de la Administración Apostólica Personal San Juan María Vianney, a la FSSPX/SSPX; con ocasión del reciente levantamiento de las excomuniones a los obispos de la Fraternidad.

Fuente: Fratres In Unum, en donde también pueden leerse comentarios del mismo Monseñor Rifan, los cuales declaramos ser incompetentes para traducir.

Campos, Brasil, 30 de enero de 2009

A S. Ex. Rev.:

Mgr. Bernard Fellay,

Mgr. Bernard Tissier de Mallerais,

Mgr. Richard Williamson et

Mgr. Alfonso de Galarreta

Excelencias Reverendísimas,

Acabo de llegar de un viaje durante el cual recibí las buenas notícias; por eso sólo ahora puedo escribirles.

Yo y toda nuestra Administración Apostólica Personal San Juan María Vianney, sus sacerdotes y fieles, los felicitamos y nos congratulamos de todo corazón con V. Excelencias por el levantamiento de las excomuniones que tenían Ustedes y agradecemos al Santo Padre por este gesto de paternal misericordia y generosidad, que tendrá una fructuosa repercusión en toda la Iglesia.

Como nosotors también fuímos objeto de la misma bondad del Santo Padre, que levantó la excomunión de Don Licínio Rangel en noviembre de 2001, lo que nos condujo a nuestra completa regularización el 18 de enero de 2002, estaremos siempre en oración para que V. Excelencias puedan también llegar a la completa regularización de toda la Fraternidad San Pío X. como es el deseo del Papa.

Nosotros confiamos todo ese caso al Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen, a quien V. Excelencias con tanta confianza recurrieran para su solución.

Unidos en el mismo amor por la Santa Iglesia, también madre nuestra, quieran, apreciadas Excelencias, recibir la expresión de mi respeto y amistad,

In Iesu et Maria,

+ Don Fernando Arêas Rifan

Visto en Secretum Meum Mihi

martes, 10 de febrero de 2009

Entrevista de Mons. Williamson a Der Spiegel

El Vaticano le ha pedido retirar su negación del Holocausto y lo ha amenazado con no permitirle reanudar sus actividades como obispo. ¿Cómo reaccionará?

A lo largo de mi vida, siempre he buscado la verdad. Por este motivo, me he convertido al catolicismo y me hice sacerdote. Ahora solo puedo decir algo, la verdad de la que estoy convencido. Ya que hay muchas personas honestas e inteligentes que lo ven de distinta manera, yo debo examinar nuevamente las pruebas históricas. Dije lo mismo en mi entrevista con la televisión sueca: se trata de pruebas históricas, no de emociones. Y si yo encuentro estas pruebas, me corregiré. Pero esto llevará tiempo.

¿Cómo puede un católico instruido negar el Holocausto?

Me he ocupado del tema en los años ’80. Leí, entonces, una variedad de artículos sobre la materia. En la entrevista he citado el informe Leuchter, que me parecía atendible. Ahora me dicen que ha sido refutado científicamente. Ahora pienso investigarlo.

¿Podría ir personalmente a Auschwitz?

No, no viajaré a Auschwitz. He ordenado el libro de Jean-Claude Pressac. Se llama “Auschwitz: Technique and Operation of the Gas Chambers”. Una impresión me está siendo enviada y voy a leerlo y estudiarlo.

La Sociedad de San Pío X le ha fijado un ultimátum para fin de febrero. ¿Es posible una ruptura con ellos?

En el antiguo testamento, el profeta Jonás dice a los marineros, cuando el barco está en peligro: “Tómenme y arrójenme al mar, y el mar se les calmará; porque yo sé que es a causa de mí que ha sobrevenido esta gran tempestad”.

La Sociedad tiene una misión religiosa, que está sufriendo por mi causa. Yo examinaré ahora las pruebas históricas. Si no me parecen convincentes, haré todo lo que esté a mi alcance para asegurar que no haya más daños a la Iglesia y a la Sociedad.

¿Qué significa para usted el levantamiento de las excomuniones?

Nosotros solo queremos ser católicos, nada más. No hemos desarrollado nuestras propias enseñanzas sino que nos hemos limitado a preservar aquello que la Iglesia siempre ha enseñado y practicado. Y en los años ’60 y ’70, cuando todo se ha cambiado en nombre del Concilio, fue de pronto un escándalo. Como resultado, fuimos forzados a los márgenes de la Iglesia, y ahora que las Iglesias vacías y un clero envejecido dejan claro que estos cambios fueron un fracaso, estamos retornando al centro. Para nosotros, los conservadores, esto es así: si esperamos lo suficiente, queda probado que estamos en lo correcto.

El Concilio Vaticano II cuenta como uno de los más grandes logros de la Iglesia Católica. ¿Por qué no lo reconocen completamente?

Es absolutamente poco claro lo que se supone que reconozcamos. Un documento importante se llama “Gaudium et Spes”, o Gozo y Esperanza. En él los que lo han escrito hablan con gran entusiasmo acerca de la capacidad que tiene el turismo masivo para unir a la gente.

Pero difícilmente pueda uno esperar que una sociedad conservadora adopte los viajes organizados. Habla de miedos y de penurias. Y luego se menciona una Guerra nuclear entre las superpotencias. Verá, mucho de esto ya está anticuado. Estos documentos del Concilio son siempre ambiguos. Debido a que nadie supo exactamente lo que se suponía que esto significaba, todos comenzaron a hacer según lo que deseaban, poco después del Concilio. Esto ha resultado en este caos teológico que tenemos hoy. ¿Qué se supone que reconozcamos, la ambigüedad o el caos?

¿Es realmente consciente de que está dividiendo a la Iglesia con sus visiones extremas?

Sólo la violación de los dogmas, es decir, de los principios infalibles, destruye la fe. El Concilio Vaticano II declaró que no proclamaría ningún nuevo dogma. Hoy, los obispos liberales actúan como si existiese un tipo de super-dogma que todo lo abarca, y lo usan como justificación para una dictadura del relativismo. Esto contradice los textos del Concilio.

Su posición acerca del judaísmo es consistentemente antisemita.

San Pablo lo puso de esta forma: Los judíos son amados en consideración a nuestro Padre, pero son nuestros enemigos en consideración al Evangelio.

¿Intenta seriamente usar la tradición católica y la Biblia para justificar su antisemitismo?

El antisemitismo significa hoy muchas cosas, por ejemplo, cuando uno critica las acciones israelíes en la Franja de Gaza. La Iglesia siempre ha entendido la definición de antisemitismo como el rechazo a los judíos por sus raíces judías. Esto es condenado por la Iglesia. Incidentalmente, esto es evidente en una religión cuyos fundadores y todos los individuos importantes en su temprana historia eran judíos. Pero también era claro, debido al gran número de cristianos judíos en la temprana cristiandad, que todos los hombres necesitan a Cristo para su salvación – todos los hombres, incluyendo a los judíos.

El Papa viajará pronto a Israel, donde planea visitar el Memorial del Holocausto. ¿También se opone a esto?

Hacer una peregrinación a Tierra Santa es un gran gozo para los cristianos. Le deseo al Santo Padre todo lo mejor en su viaje. Lo que me preocupa acerca de Yad Vashem es que el Papa Pío XII es atacado allí, aunque ninguno salvó a más judíos que él durante el período nazi. Por ejemplo, el hizo confeccionar certificados bautismales para los judíos perseguidos para protegerlos contra el arresto. Estos hechos fueron distorsionados para significar exactamente lo opuesto. Por otra parte, espero que el Papa también tendrá el ojo y el corazón puestos en las mujeres y los niños que fueron heridos en la Franja de Gaza, y que hablará en apoyo de la población cristiana de Belén, que está ahora entre paredes.

Sus declaraciones han causado gran herida e indignación en el mundo judío. ¿Por qué no pide perdón?

Si me doy cuenta de que he cometido un error, pediré perdón. Pido a todo ser humano que me crea cuando digo que no dije deliberadamente nada falso. Estaba convencido de que mis comentarios eran acertados, basado en mi investigación en los ‘80. Ahora debo revisar todo nuevamente, y mirar la evidencia.

¿Reconoce al menos los derechos humanos universales?

Cuando los derechos humanos fueron declarados en Francia, cientos de miles fueron asesinados en toda Francia. Donde los derechos humanos son considerados un orden objetivo para que el estado implemente, hay constantemente políticas anti-cristianas. Cuando se trata de preservar la libertad de conciencia individual frente al estado democrático, entonces los derechos humanos juegan una función importante. El individuo necesita estos derechos contra un país que se comporta como un Leviatán. Pero el concepto cristiano de estado es diferente, de manera que las teorías cristianas de los derechos humanos enfatizan que la libertad no es un fin en sí misma. El punto no es libertad de algo, sino libertad para algo. Para el bien.

Sus declaraciones y el levantamiento de su excomunión han provocado protestas en todo el mundo. ¿Puede comprender esto?

Una simple entrevista en la televisión sueca ha dominado las noticias durante semanas en Alemania. Si, eso sí me sorprende. ¿Sucede así con todas las violaciones de la ley en Alemania? Difícilmente. No, soy sólo un instrumento aquí, de manera que pueda tomarse acción contra la SSPX y contra el Papa. Aparentemente, el catolicismo de izquierda de Alemania aún no ha perdonado que Ratzinger se haya convertido en Papa.

Visto en Panorama Católico